viernes, 21 de febrero de 2014

LOS MOLINOS DE PAPEL


¿Por qué encuadernar? Sería engorroso hoy en día leer un papiro de cinco metros y medio enrollando y desenrollando a medida que avanza la lectura. Así leían los egipcios en el año 2400 A.C. 
Con la utilización del pergamino la cosa se facilitaba un poco, puesto que se podía plegar, coser, y proteger con una encuadernación, adquiriendo así formato de libro. Hasta el siglo XIII en Europa el pergamino fue el principal soporte de escritura. Por supuesto, ni estaba al alcance de todos ni era barato.  La llegada del papel supuso toda una revolución. Desde China se extendió al Próximo Oriente y con las invasiones árabes se introdujo en la Península Ibérica y después en el resto de Europa.  El primer molino de papel documentado en Europa fue el de Játiva (Valencia) en el año 1056, propiedad de Abu Masaifa, aunque no se descarta que en aquellos tiempos hubiera también molinos en Córdoba y Sevilla. Los estudiosos del tema apuntan que Abú le vendió a los monjes de Silos el papel que se utilizó para el Misal Mozárabe de Santo Domingo, que precisamente es el papel más antiguo conocido en Occidente (hasta la fecha).
Los molinos de papel estaban situados en lugares abundantes en agua, puesto que eran hidráulicos y también debido a la producción de lino y yute.
La técnica de fabricación era más o menos la siguiente:
1- Los vegetales y trapos generalmente de algodón o lino así como restos de papeles inservibles se humedecen y se deja fermentar en un pilón durante unas cinco semanas hasta que el conjunto alcance el grado óptimo de putrefacción.
2- Después se desmenuzan a mano y van a parar a una pila con agua donde unos batanes con clavos los van machacando durante horas hasta quedar reducidos a pulpa.
3- Esta pasta se mezcla con almidones y colas para darle apresto.
4- Se coloca en un bastidor de madera cuya base está formada por alambres cruzados a modo de rejilla, se deja escurrir el excedente de agua y se vuelca sobre un paño.
5- Se lleva a una prensa de tornillo para eliminiar el agua restante y se deja secar.
6- Finalmente se bruñe la superficie del papel para obtener un aspecto satinado.

El papel presentaba al trasluz las marcas de los alambres, puntizones (las que están más juntas) y corondeles (con mayor separación). A finales del s. XII se añadía al entramado un alambre con una forma sencilla y que dejaba una marca, conocida como marca al agua.   La filigrana venía a ser el logotipo del molino de papel,  un distintivo de origen, que hoy en día facilita  información sobre  la procedencia del papel de libros y documentos.


















martes, 11 de febrero de 2014

COSAS QUE SI Y COSAS QUE NO


Diccionario de la Real Academia de la Lengua
 
Encuadernar:
1. tr. Juntar, unir, coser varios pliegos o cuadernos y ponerles cubiertas.
2. tr. ant. Unir y ajustar voluntades, afectos, etc.

Encuadernación: Acción y efecto de encuadernar.

1-   Por tanto queda claro que los libros no se enmarcan, se encuadernan. 

2-  Si vamos al taller de encuadernación, nunca pediremos un encuadernamiento, porque  tal    palabro no existe.

3- Al igual que cuando protegemos los libros de texto de nuestros hijos cada mes de septiembre  no decimos que los encuadernamos, sino que los forramos, tampoco le diremos al encuadernador que queremos forrar un libro si lo que queremos es encuadernarlo.

4-  Un libro en rústica, es un libro encuadernado con tapa blanda.  Un libro en cartoné, con tapa dura.

5- El encuadernador es un señor que se dedica al oficio de la encuadernacion y una encuadernadora,  una señora que hace lo mismo.   La encuadernadora no es una máquina de encuadernar (aunque la señora sea muy hábil).

6- La encuadernadora tampoco es el lugar de trabajo, lo correcto sería decir taller de encuadernación.

7- En un taller de encuadernación se encuadernan y a veces se restauran libros.  En una imprenta se dedican a la impresión.  Son actividades complementarias pero muy diferentes.

Para muchas personas estos siete puntos son con toda seguridad obviedades,  pero creánme que tengo que dar estas explicaciones  muy a menudo en el taller y conste que nadie tiene por qué manejar estos conceptos, pero mejor aclarar las dudas, o no?






miércoles, 5 de febrero de 2014

ENCUADERNANDO QUE ES GERUNDIO

Pues si, ahora resulta que la encuadernación está de moda. Asistimos al resurgir del libro encuadernado en la era del libro digital.  Hasta hace poco se podía considerar un oficio en extinción, pero afortunadamente para bibliófilos y artesanos de tan ilustre gremio  no es difícil encontrar escuelas, cursos y talleres para principiantes o para especializarse en alguna de las muchas disciplinas que requiere la encuadernación de un libro. 
Dando una vuelta por internet podemos perdernos en un mar infinito de webs y blogs de encuadernadores, aficionados algunos y profesionales en mayor parte. ¿Qué quiere decir esto?, sencillamente que el número de encuadernadores ha crecido en la última década de forma inusual para un sector que estaba condenado a desaparecer.
Y como no quiero de ningún modo que mi primer post se convierta en una losa que arrastre mi recienestrenado blog al abandono por parte del posible visitante, iré al grano con lo que intentaba decir.  Este espacio estará dedicado a los libros por dentro y sobre todo por fuera, asi que encuadernando que es gerundio....